Bayona y la tauromaquia viven una historia de amor desde la Alta Edad Media. En esa época se practicaba el encierro, en el que se dejaba a los toros correr por las calles. A mediados del siglo XIX tuvo lugar la primera corrida de toros moderna en Bayona. Históricamente, por lo tanto, Bayona es la primera ciudad taurina de Francia. En 1893 se construyó la plaza de toros de Bayona. Es famosa por su tamaño y su belleza. Puede acoger a 10.000 personas. Por lo tanto, Bayona es una de las plazas de toros más famosas del sudoeste.

La temporada de las ferias y de las corridas de toros se extiende entre julio y principios de septiembre. Durante las corridas, los toreros más conocidos se enfrentan a toros procedentes de las mejores ganaderías. Una corrida, en general, está formada por 3 toreros y 6 toros, y dura algo más de dos horas. El torero es quien da muerte al toro. También se puede asistir a novilladas. Son las primeras actuaciones de los toreros jóvenes, seguidas por la alternativa, en la que el novillero se convierte en torero. Hay corridas a pie y corridas a caballo (rejoneo). Las corridas de toros van acompañadas de música y gritos de “olé”, que marcan las proezas tanto de los toreros como de los toros. En algunos casos de gran bravura, se indulta al toro, que pasa a ser un semental de reproducción. Después se dedica a disfrutar de sus días en verdes pastos.