Ortillopitz, la casa vasca de Sare

L’exte: el alma vasca

Si quieres sentir el alma del País Vasco, tienes que ver una de sus casas tradicionales. Un etxe en euskera es mucho más que una casa, es un hogar, el alma de una familia. Su tamaño, su distribución, las habitaciones principales y el terreno son valores que se muestran con maestría. Tienes la oportunidad de visitar una casa tradicional, Ortillopitz, cuyos muros datan de 1540. La casa en su forma actual se construyó en 1660. Está entronizada en las alturas de Sare, con vistas a un paisaje de suaves colinas y fértiles campos.

Los terrenos de la casa tienen todos los atributos de la tradición: un viñedo, un campo de lino, un huerto a la antigua (siglo XVII), un lavadero de piedra de varios cientos de años de antigüedad e incluso un manantial. Estos elementos reflejan un modo de vida ancestral, profundamente arraigado en el respeto a la naturaleza y a los ciclos de la vida.

Sumérgete en la autenticidad vasca

En el interior de la casa te esperan amplias habitaciones decoradas con muebles de los siglos XVII y XVIII, una sala de recepción, un desván y muchos otros tesoros. La visita guiada te adentrará en la historia del pueblo vasco, su vida cotidiana y, a través de ella, sus rasgos distintivos, su carácter y su autenticidad.

Esta inmersión te ayudará a comprender el estrecho vínculo entre los vascos y su hábitat, un vínculo forjado a lo largo de los siglos y visible en cada detalle del etxe. Cada visita es una oportunidad única para descubrir una cultura rica y viva, encarnada en los muros y objetos de Ortillopitz.

No te pierdas esta oportunidad de disfrutar de una experiencia auténtica y salir con un profundo conocimiento del alma vasca.