Anglet, un horizonte de emociones

Anglet forma parte de la provincia vasca de Labourd (el País Vasco tiene 7 provincias, 3 del lado francés y 4 del lado español).

Situada entre la histórica Bayona y la cosmopolita Biarritz, Anglet representa un equilibrio perfecto entre naturaleza virgen y dinamismo urbano. Con 4,5 kilómetros de costa, 230 hectáreas de bosque y un parque natural protegido, la tercera ciudad más grande de los Pirineos Atlánticos no se contenta con sus fabulosos atributos naturales.

Anglet es un destino encantador todo el año, que ofrece una mezcla única de cultura, gastronomía, deportes y actividades de ocio.

Letra doble

Anglet… Sólo su pronunciación ya es suficiente para ponerte en marcha. No olvides que, cuando dices Anglet, no se te olvida la «T» que chasquea en la boca como la pelota del frontón. En cuanto a su traducción al euskera, Angelu, se pronuncia «anguélou», lo que puede resultarte útil al leer las señales de tráfico o pedir indicaciones.

Aquí, algunas personas dirán Egun on (hola en euskera), otras dirán Adiou (hola en gascón) porque, sí, no es sólo la letra lo que cuenta, sino también la identidad, tanto vasca como gascona. Como recuerda el lema de la ciudad, «Ma e pignada per m’aida» significa «El mar y el pinar para ayudarme» en gascón.

Anglet 4 estaciones

Pulmón verde de una dinámica zona urbana, entre océano, campo y bosque, Anglet extiende su vasta superficie y toda su diversidad. Aquí, durante todo el año, la gente viene a respirar el aire marino, disfrutar del sol en la terraza o refrescarse a la sombra de los pinos.

Desde el jardín de la aristocracia…

En el siglo XIX, en la estela de Napoleón III y Eugenia, la aristocracia europea acudió en masa a Anglet. Caza en el bosque, carreras de caballos y fiestas dignas de Gatsby el Magnífico, los locos años veinte estaban en pleno apogeo en Anglet.

Se pueden encontrar huellas de este periodo en las joyas arquitectónicas de las villas Suzanna, Sofía y Prinkipo, así como en el campo de golf Chiberta, encargado por el duque de Windsor en los años veinte.

… A la pequeña California

Apodada la «Pequeña California francesa» por su estado de ánimo, su arte de vivir y su cultura de los deportes de tabla, Anglet ofrece un marco ideal para las actividades al aire libre: natación, talasoterapia, surf, salvamento costero, monopatín, yoga, golf, ciclismo, accrobranche, vóley-playa, rugby-playa, equitación, pelota vasca… En cuanto a los paseantes y corredores, las numerosas vías verdes de los Forêts du Lazaret y du Pignada y el Promenade Littorale ofrecen un marco ideal.

Un destino inclusivo

Además de la Bandera Azul (que garantiza la buena calidad del agua), la playa de la Petite Chambre d’Amour también ha obtenido la etiqueta Handiplage. Aquí, toda una serie de instalaciones permiten a las personas con discapacidad disfrutar del baño con total seguridad. Por último, pero no por ello menos importante, la misma playa también ha recibido la etiqueta antitabaco.

Eventos para todos

A lo largo del año se organizan exposiciones, festivales, conciertos y otros actos destacados. Un amplio abanico de acontecimientos deportivos y culturales puntúan el calendario de la ciudad, con festivales (cine, música), conciertos gratuitos, teatro, competiciones deportivas (surf, rugby playa, voley playa, monopatín, pelota vasca, etc.) y fiestas tradicionales (carnaval vasco, Olentzero, etc.) Anglet está siempre en movimiento.

La elección del arte contemporáneo

En materia de cultura, Anglet ha apostado decididamente por el arte contemporáneo. Desde hace dos décadas, grandes nombres de la escena artística internacional acuden a Anglet para expresarse (Daniel Buren, Tadashi Kawamata…). Y cada dos años, la bienal de arte contemporáneo de la ciudad, La Littorale, va más allá de sus muros.

Y patrimonio vivo

Anglet, un caldo de cultivo para el talento artesanal local, donde abundan las habilidades tradicionales. Aquí, el cuero, la arcilla, el hierro, la madera, el vidrio, el mimbre… se elaboran con maestría, a menudo transmitida de generación en generación. Instituciones como la Fabrique de Chistera González o los Serres Horticoles Mendi, le Jardin de Tous, perpetúan estas tradiciones con pasión.

Algunos artesanos también optan por compartir sus habilidades a través de talleres participativos, abiertos a todos. Estas experiencias únicas ofrecen la oportunidad de descubrir y aprender técnicas artesanales locales, mientras te sumerges en el ambiente creativo y acogedor de Anglet.

Un destino gourmet

La guindilla de Anglet (verde y dulce) se cultiva en esta región única. Auténtico orgullo local, esta pequeña hortaliza se utiliza en platos típicos como la piperade, los chipirons à la plancha y el poulet basquaise, homenaje a la tradición hortelana de la ciudad.

Otras especialidades gastronómicas que debes probar son el famoso pastel vasco, los deliciosos helados caseros y la imperdible Krakada. Para los gourmets que buscan productos frescos, locales y de temporada, dirígete al Mercado de Quintaou y a las Halles 5 Cantons.

Otro punto de orgullo son las casetas de playa que salpican el paseo marítimo, como otras tantas invitaciones a tomarse un descanso. Símbolos de convivencia, son el lugar de encuentro de los lugareños a partir de abril (y hasta noviembre) para tomar un café, almorzar o admirar una puesta de sol acompañada de tapas. Completan la oferta de direcciones gastronómicas y restaurantes finos de Anglet.

El deporte de los reyes

Nacido en la Polinesia, el surf (apodado el deporte de los reyes) llegó a Francia, y más concretamente a la costa vasca, en la década de 1950. Desde entonces, en Anglet, profesionales, aficionados y principiantes se entrenan y cabalgan las olas del litoral de Anglet, como la campeona del mundo de surf Pauline Ado.

Además del surf, se ha desarrollado toda una economía y una cultura: escuelas de surf, tiendas de surf, shapers (fabricantes de tablas), competiciones internacionales, festival de cine de surf, pasos de peatones con forma de tablas de surf… E incluso un bulevar de Hollywood dedicado a esta disciplina, llamado Anglet Surf Avenue, donde están selladas las huellas de los más ilustres: Kelly Slater, Jérémy Flores, Johane Defaye, Michel Bourez, Mick Fanning, Tom Curren…

Ciudad natural donde reina la buena vida, Anglet es un destino de bienestar por excelencia. Sesiones de yoga, clases de surf, iniciación a la pelota vasca, un momento de relajación en el centro de talasoterapia, una visita a los puestos de primeros auxilios, talleres artesanales y creativos…

Déjate llevar y respira… ¡Estás en Anglet!