Campos de golf de Chiberta e Impératrice

Si el campo de Chiberta es una joya del golf, sus 80 hectáreas son también una maravilla ecológica. «Es un auténtico corredor de seguridad para la fauna salvaje«, observa Patxi Ithurry, director del Golf de Chiberta, que trabaja allí desde hace una docena de años. Las aves transitorias anidan aquí, mientras que otras como los pájaros carpinteros y los azores sedentarios han fijado su residencia. Una pareja de zorros lo ha convertido en su patio de recreo, al igual que los corzos que a veces deambulan por el campo. «Afortunadamente, no tenemos jabalíes«, se entusiasma.

A estas especies se añaden los peces y batracios que habitan el lago. Una masa de agua que desempeña un papel importante en la regulación del barrio. En el pasado, las calles adyacentes se inundaban a menudo. Para resolver este problema, la dirección, en colaboración con los servicios municipales, instaló una estación de bombeo. «No hemos esperado a la sequía de 2022 para trabajar en sistemas virtuosos«, dice el hombre que lleva varios años anticipándose a los efectos del cambio climático. La instalación de sensores y el control riguroso de los niveles y la calidad del agua, así como la protección de la biodiversidad, son algunas de las muchas iniciativas que han permitido al campo obtener la Etiqueta de Plata Golf pour la Biodiversité de la Federación Francesa de Golf.